domingo, 5 de febrero de 2017

Pico Bacias 2754 m, seguimos soñando montañas.

Pico Bacias 2754 m., seguimos soñando montañas. A veces hacer cima es lo de menos.
Sailmos del Balneario de Panticosa, a la izquierda la fea ampliación de las instalaciones.

 Toca seguir con la lista de cumbres y nos decantamos por el Bacías, ha estado nevando la noche anterior así que no madrugamos esperando no tener que poner cadenas para subir al Balneario de Panticosa. Abajo tenemos 5 cm. de nieve fresca pero mas arriba encontraremos 10 cm de nieve polvo que oculta huellas antiguas y piedras ansiosas de rayar la suela de nuestros esquíes.

  Salimos foqueando desde el mismo Balneario, cota 1636 m., al rato un conocido de Mario nos adelanta, su grupo también va al Bacías así que no nos importa que nos adelanten.
Estaba precioso el monte recién nevadico.
 
  Buena temperatura y viento en calma presagian un buen día de montaña, seguimos una huella que va hacia el Tablato y los Foratulas por el fondo del barranco de Brazato.


María da la espalda a los tresmiles que subimos este verano, de la Aguja de Pondiellos al Argualas.
 Sorprendentemente hoy María va bastante floja, nada que ver con este verano cuando hicimos la corona de tresmiles del Balneario ( Aguja de Pondiellos 3015 m, Garmo Negro 3064 m.,  Algas Norte 3031 y Central 3036 m, y Argualas 3044.) en aquella ocasión me dejó atrás bajando y sin embargo hoy entre unas molestas rozaduras y problemas con las focas el ritmo es demasiado lento. Está claro que al igual que yo sufre de astenia invernal, fijo que dentro de un par de meses nos meterá caña
Camino del barranco de Brazato o de Tablato según los mapas.

  Mario y yo nos lo tomamos con filosofía disfrutando del día y del paisaje recién nevado, en la cota 2100 m. vemos la canal por donde deberíamos enderezar el rumbo para ir al Bacías. Optamos por seguir las huellas en busca de un terreno mas cómodo para María.

 En la cota 2200 m. dejamos a María en un lugar seguro y aceleramos el ritmo rumbo al Bacias, remontamos una canal abriendo huella que nos permite alcanzar un collado que domina el ibón inferior de Brazato, continuamos por una cresta hacia el S.E. enlazando con la huella de los colegas de Mario que también habían tomado el camino largo para ir al Bacías.

  Llegamos a una horcada a 2430 m. desde la que vemos por debajo el ibón de Brazato bien helado y a nuestros antecesores peleando por abrir huella por la vertiente S.O. del Bacias, "pa rato tienen todavía".
Ibón Inferior de Brazato bien helado a nuestros pies.

  Mario y yo miramos la hora y lo tenemos claro, nos damos media vuelta para no dejar a María tanto rato sola, como poco nos costaría 2´30 horas hacer cima y volver hasta ella, por un principio de lealtad valoramos mas el no dejarla tirada esperando, que hacer una cima de nuestro proyecto " Bien bien, soñando montañas", otra vez será.
Nos tocaría descender un poco hacia el ibón de Brazato antes de atacar el Bacías que nos queda un poco lejos ( En el centro de la imagen).

  La bajada hasta la cota 1900 es por nieve polvo bastante manejable, pero a partir de ahí entramos en un patatal al haber bajado bastante gente antes, al hecho de tener que esquivar arboles se unen las piedras ocultas. Tenemos mas de una caída de esas donde se ríen todos menos tú y en algún momento fijo que saltaron chispas del roce de los cantos con alguna piedra, por lo menos conseguimos llegar esquiando hasta el mismo Balneario cosa que no recuerdo haber hecho en mis 28 años haciendo esquí de montaña.
Mario calzándose los esquíes, al fondo los Foratulas.

  No fue un fracaso puesto que disfrutamos de la montaña y de la compañía, que mas de una vez hemos hecho cima con compañías menos agradables. Seguimos adelante con el proyecto, ya veremos que pico elegiremos para la próxima salida.
  Continuará porque no sabemos vivir sin soñar montañas...