sábado, 12 de octubre de 2013

Peña del Mediodía, Gorgas de San Julian.

 Peña del Mediodía de Piracés, Gorga de San Julián y Cueva de San Climén. Pequeñas actividades montañeras en el entorno de Huesca capital.
 
  En las proximidades de Huesca hay varias actividades montañeras  cortas como por ejemplo la Peña de San Miguel en el Salto de Roldán que ya conocemos: http://montesparatodos.blogspot.com.es/2010/09/sumario-aguja-de-san-salvador-pena-de.html. Actividades como estas son una opción para los que van o vienen del Pirineo con algo de tiempo que poder destinar a una actividad corta.
En esta zona de Huesca hay distintos lugares de culto a la fertilidad vinculados a formaciones rocosas.
 Otra posibilidad que vimos recientemente en la televisión autonómica de Aragón, gracias al programa Los Secretos de las Piedras que cuenta con la colaboración de lujo de José Miguel Navarro, es un corto paseo a la Peña del Mediodía en Piraces ( Huesca).

 Peña del Mediodía de Piracés.
Croquis de acceso visto desde la curva previa al pueblo.
 Entramos en Huesca por el desvío Huesca Sur, hay que seguir las señales para tomar la A-132 en dirección Sariñena.
  Pasamos junto al ruinoso aeropuerto de Huesca, lo de ruinoso es por la burrada de dinero público despilfarrado en el, y tras dejar atrás la localidad de Albero Bajo nos encontramos con el desvío a Piracés. La carretera de acceso a este pequeño pueblo recuerda a un carril-bici por su anchura y la raya discontinua pintada en el centro. Llegamos a un collado donde unas señales nos proponen visitar a mano derecha una ermita y una obras "artísticas" que al mirarlas me vienen a la mente palabras como: Políticos- despilfarro- falsa cultura... para gustos los colores, pero que decir de obras como la de Siah Armajani en Pineta, una gigantesca mesa de picnic fabricada con maderas exóticas de importación cuya techumbre canaliza el agua de la lluvia hacia la bancada donde uno debería sentarse.
Foto tomada de la web Piracés.com
 La carretera desciende por un barranco donde vemos curiosas formaciones de roca arenisca, poco antes de llegar al pueblo sale a la derecha una pista encementada hacia una edificación que es la referencia para hallar la Peña del Mediodía. Asimismo podemos iniciar la ruta desde el pueblo y aprender alguna cosilla leyendo los paneles informativos instalados. Ya dejemos en coche en el pueblo, en un ensanchamiento de la carretera o al final de la pista encementada, el acceso es inmediato.
Pequeño resalte equipado con una escalera.

Cual arca de Noé petrificada se muestra sobre nosotros.
  Un primer resalte de 2 metros cuenta con una escalera de madera, seguimos monte arriba hasta encontrar la Peña del Mediodía cuya primera visión es la de un espectacular espolón labrado por la erosión que echándole imaginación nos podría recordar al pico Bacillac.
No debían estar muy gordos los habitantes de esta fortaleza.

Paso equipado que nos lleva a la cima de esta peña.
Últimos metros de subida.
  En su lado derecho, cara este, encontramos un paso equipado. La antigua escalera tallada en la frágil roca arenisca ha sido equipada con una soga pasamanos, anclada con tacos de nailon, y una barandilla de cadena quitamiedos. En su primera parte hay dos escaleras de madera con las que superamos sendos resaltes para luego tener que subir con cuidado los restantes 25 metros de peña.


Iniciando la bajada con cuidado.
  Una vez arriba nos sentimos como capitanes de un barco de piedra varado sobre una cresta, es una peña realmente estrecha y alargada, aprovechando lo blanda que es la arenisca tallaron en ella distintas dependencias.
La peña vista desde el norte.
  Cerca de aquí hay una formación similar que también acogió una fortaleza musulmana: http://montesparatodos.blogspot.com.es/2010/09/la-gabarda-huesca-martin-del-rio-teruel.html
 Para mas información visitad esta web: http://www.piraces.com/visitar/piedra_mediodia/piedra_mediodia.html

  Gorgas de San Julián de Andría y ermita.

  Son un interesante descenso para los barranquistas ( http://lacabrademonte.blogspot.com.es/2011/06/gorgas-de-san-julian.html) en esta ocasión, 5-10-2013, corría el agua estando en buenas condiciones y no como cuando lo descendió mi hermana que se encontrandó agua estancada y una oveja muerta.
Ademas son un interesante paseo para hacer con niños.
  Tomamos el desvio hacia Nueno en la autovía A-23, hay que dirigirse hacia el club de golf para una vez ante su puerta desviarnos a la izquierda por una pista asfaltada, señalizada la ermita de San Julian. Vamos bordeando la urbanización hasta que al finalizar vemos un panel informativo con un estacionamiento recomendado, a la izquierda sale una pista hacia las Gorgas de San Julian mientras que a la derecha iríamos hacia Nueno.
A la izquierda la Peña el Gratal, enfrente la confluencia de los barrancos de Fenes y San Julián.

  En el siguiente cruce las señales no dan opción a error, hay que subir por una pista a la derecha en mal estado ( Si somos de los que van en coche hasta que no se puede mas: A la vista de un viejo cartel de prohibido el paso a vehículos hay que ir a la derecha para aparcar bajo una torre de alta tensión). En dicho cruce vemos un panel con la reseña barranquista de las Gorgas de San Julián de Andría).

Aparecen murallones de conglomerado, a la izquierda a la ermita enfrente las subida a las Gorgas.
  De nuevo las señales y las marcas del PR-HU 112 nos indican el inicio de la senda que evita una zona con colmenas. La senda va subiendo progresivamente desde los 780 m. de altitud a los 1040 m. finales.
  De inicio nada hace sospechar el gran contraste que encontraremos entre el inicio y el final del paseo, vamos bajo la Peña de Gratal cuya ascensión desde aquí es posible, pero un tanto perdedora si no conocemos bien el camino roto por multitud de pistas forestales.
La garganta se va cerrando hasta formar unos "oscuros".

  Pasados unos 20 minutos el barranco se cierra progresivamente entre paredones de conglomerado. Dejamos a la izquierda el desvío a la ermita para continuar por una senda un tanto cerrada por las zarzas, aconsejable llevar un palo. En algún punto encontramos pequeños resaltes donde hay que prestar atención al estar mojados.
Balma y Belén montañero.
  En 30- 50 minutos se llega a una balma bajo la cual se instaló un belén montañero, estamos en un tramo de garganta realmente espectacular por lo sombrío.
  Podemos continuar un poco disfrutando de los oscuros hasta que una cascada nos cierra el paso. En dicha cascada vemos unas clavijas las cuales no he podido trepar al encontrar siempre agua corriente en este sector, lo del agua corriente no lo es tanto al tener caudal solo después de periodos lluviosos.

Ambiente de gran garganta.
  A la vuelta aprovechamos para visitar la ermita a la que se accede después de subir un buen repecho, en su interior vemos dos manantiales y las figuras de San Julián y alguna mas.
Interior de la ermita de San Julián de Andría.

Las Gorgas vistas desde la ermita.
 Mas info en: http://gps.huescalamagia.es/es/rutaTrack/pr-hu-112-las-gorgas-de-san-julian

 Cueva de San Climén.
Cueva de San Clemente vista desde la carretera, en rojo el trazado de la vía ferrata.
 No suelo repetir reseñas de rutas pero en esta ocasión voy a escribir sobre niños y rapel. Tras dejar el coche en la presa de Arguis ( Huesca) hay que bajar junto a la carretera N-330. Al poco hay una señal de prohibido el paso a peatones a la entrada de un viaducto situado frente a la presa. Aunque en todo momento iremos fuera de la calzada y protegidos por un guardarrail solo hay que mirar al suelo para ver fragmentos de coches, estamos en una curva al final de la larga bajada desde los túneles de Monrepós y de vez en cuando hay algún fitipaldi que se estampa.
Comenzando la senda de bajada a la cueva por una zona escarpada.
  Pasamos otro viaducto a cuya derecha se ve claramente la cueva de San Climén, o de San Clemente, en una curva del río Isuela. Al final del puente hay una senda por la que bajamos con cuidado a la cueva, los últimos metros de la senda están algo rotos por una riada.
Entrada a la cueva de San Climén.


Interior de la sala.
  La cueva tiene una entrada estrecha pero muy alta, una pequeña trepada nos permite trasponer el umbral y bajar al fondo de una gran sala aparentemente ciega, la continuación de la cueva queda muy arriba.
   Tras periodos lluviosos el agua brota del techo como aliviadero de un sistema subterráneo. Para su exploración, que implica técnicas de espeleo-buceo, los espeleólogos han montado una vía ferrata hasta la boca superior de la cueva.
Evidente la estrechez de la cornisa.
  Los primeros 10 metros son una trepada de IIº-II+ equipada con una cadena, se alcanza una cornisa que seguiremos hasta el interior de la cueva.
Punto donde la cornisa nos introduce en el techo de la sala.
  La primera parte de la cornisa es estrecha pero fácil de recorrer pero al entrar en la cueva el techo de la misma nos hace tener que movernos agachados, el casco fundamental. Por mi parte busqué presas en la pared debajo de la cornisa para moverme con una postura mas digna, lo malo es que en algún punto la roca está rota.
Itinerario incómodo pero muy curioso.
  Una vez llegamos al fondo hay dos pasos donde desaparece la cornisa teniendo que movernos agarrados al cable, guantes recomendados, cosa que da un poco de respeto aunque la instalación parezca fiable. A la izquierda de la boca que continua la cueva hay una instalación de rapel de unos 25 metros.
Momento en el que la cornisa gira y se introduce en la cueva, en rojo el trazado del cable hasta el punto de descuelgue.
 * Aprovechando el lugar mi hijo Jorge estuvo probando distintos sistemas de rapel: Con un descensor tipo cesta como el ATC Guide, con el Mascot que me lo vendieron como lo "mas mejor para los chavales" y con el ocho "a la italiana". Los dos últimos sistemas incorporan la función de autoseguro evitando llevar un pato o una cinta plana con un nudo machard o similar, si para un adulto es recomendable para los niños es casi obligado que rapelen con algún tipo de seguridad adicional que sean capaces de manejar. Resumiendo... de las tres formas la que mas le gustó a mi hijo fue el ocho a la italiana, es cuestión de probar.
Rapelando en el exterior de la cueva desde los anclajes del pasamanos.