Peña de Amán. Vía normal.

  Peña de Amán. 1124 m. PD. La cima menos frecuentada del vertiginoso Salto de Roldán.


 El salto de Roldán ( Huesca) es unos de los parajes mas singulares de España, lugar de morfología sobresaliente y cargado de historias legendarias, por cuyo fondo transcurre el río Flumen 450 metros mas abajo en los Estrechos de las Palomeras que está considerado el barranco mas difícil de Guara por su fuerte caudal.

La Peña de Amán desde la Peña de San Miguel.

  Para acceder a su vía normal hay que desviarse hacia Loporzano desde la N-240 en el tramo entre Huesca y Sietamo. Se deja atrás Loporzano camino de Barluenga y San Julian de Banzo.

Salto de Roldán: A la izquierda La Peña de San Miguel, a la derecha La Peña de Amán.

  San Julian de Banzo está formado por dos barrios el de Yuso y el de Suso, entre ambos barrios encontramos una señal que nos indica San Martín de la Val d´Onsera. Entramos en una pista de tierra en buen estado, pronto vemos otra señal que indica San Martín a la derecha, ignoramos esa señal continuando recto por la pista principal. A los 50 metros vemos una pista secundaria a la derecha por la que tenemos que meternos. Recorremos esa pista hasta que termina en una explanada. Cota 730 m.

Inicio del sendero, al fondo las paredes y crestas donde se oculta la ermita de San Martín de la Val d´Onsera.

Abrigo para el ganado bajo una balma con carámbanos.

  Un poste nos señala el sendero hacia la Peña de Amán, empezamos descendiendo hacia el fondo de un barranco, pasamos junto a un abrigo para el ganado situado bajo una balma donde colgaban carámbanos pese a estar a mediados de marzo.



Erosión en las areniscas del primer abrigo.

Jorge posando delante de las cascadas del barranco de subida.

 La senda cruza el barranco y sube por una val junto a unos pequeños saltos de agua, la ruta está balizada con hitos y marcas del GR-1. Mas adelante encontramos un cruce donde a la derecha sale una senda hacia el Picón del Mediodia y a la izquierda sigue la ruta a la Peña de Amán.

Cruce: A la derecha una senda que sube hacia el Picón del Mediodía, a la izquierda nuestro sendero a la Peña de Amán.

  Remontamos un tramo donde el húmedo invierno ha provocado que un regato recorra el sendero, pasamos junto a una majada en ruinas y antiguos bancales. Alcanzamos un hombro sobre una cresta donde otra senda asciende por la cresta en dirección al camino del Picón, cota 860 m, nuestro sendero desciende hacia el siguiente barranco ya teniendo frente a nosotros la Peña de Amán.

Sendero bastante cómodo en un entorno sin árboles.

  De nuevo toca subir por el sendero que tiene una pendiente llevadera. Si nos fijamos veremos en el suelo restos de metralla de la Guerra Civil y abajo otra paridera abandonada.



Acercándonos a la última bajada antes de atacar la cima. Se aprecia el resalte cimero por donde subiremos

  Se gana la cresta que une la Peña de Amán con la montaña y la senda inicia un descenso en busca del collado, cota 950 m. El día que empezó gris amenaza lluvia. La senda se bifurca, un ramal continua valle abajo hacia el río Guatizalema desde donde remonta hacia la Peña de San Miguel.



Aproximándonos a la cresta cimera. Sobre  Jorge el Picón del Mediodía que es una gran cima combinable con esta.

A punto de llegar al muro que defiende la cima donde vemos la cornisa intermedia, a la derecha la Peña de San Miguel.

  Ignoramos esa senda tomando la que remonta caracoleando la cresta hacia la Peña de Amán, al ir entre enebros, bojes, carrascas, etc... en verano tendremos algo de sombra mientras en invierno el suelo se mantiene húmedo. Arriba llegamos a un escalón rocoso de 10 metros dividido en dos por una cornisa.

El abismo del Salto de Roldán, 500 metros a plomo, se manifiesta de improviso. Al otro lado la Peña de San Miguel.

 Una vez aquí llama nuestra atención el tajo colosal del Salto de Roldán que se manifiesta de golpe a nuestros pies, una vira a nuestra derecha nos permite avanzar entre la pared y una hilera de arbustos que sirven de quitamiedos.


Vira de acceso a la cornisa, se pasa entre la pared y los arbustos.

Paso clave de la Peña, el primer muro se rodea y luego hay que trepar 5 metros.

  Al poco llegamos a una zona donde podemos elevarnos fácilmente a la cornisa superior, la recorremos cambiando de dirección y llegamos de nuevo al muro que nos cerraba el paso, nos quedan 8 metros a la cima de los cuales 5 son verticales.

Jorge posando con un carámbano en la mano desde la cornisa intermedia, si no  fuera por el enebro el paso seria acongojante.

Jorge esperando bajo el muro de las clavijas, el Flumen muyy abajo.

  La dificultad del paso es de IIIº y cuatro clavijas nos ayudan a subir rebajando la dificultad a un III-, en el primer paso nos ayudamos de un montón de rocas a alcanzar la pared cuya base tiene una concavidad. Una vez arriba la cima de la Peña de Amán, 1124 m. PD, está formada por una cresta plana y las vistas son de vértigo a nuestro alrededor. Al otro lado del desfiladero del Salto de Roldán vemos la Peña de San Miguel cuya cima ya conocen mis hijos.

La nube que llevaba un rato descargando nieve en el Pico del Águila empezó a arrojarnos nieve.

 Cuando le tocaba subir a mi hijo Jorge empezó a nevar y como no hay ningún anclaje para asegurar la escalada o el descenso optamos por dejarlo para mejor ocasión, solo hay una barra en el suelo de la cresta que no es segura para anclar una cuerda, y la roca mojada se pone resbaladiza, aparte de que se trata de un conglomerado algo mediocre.

Cima de la Peña de Amán 1124 m. Abajo la Hoya de Huesca.



Mucho tuvo que saltar el caballo de Roldán ¿ Será que el miedo da alas?

  En el descenso hubo que prestar atención en las zonas rocosas para prevenir resbalones a causa de la lluvia fina ( Calabobos).
 - Ascensión: 1´15 h.- 2 h.        - Descenso: 1- 1´15 h.        - Desnivel subida: 500 m. aprox.
 Aquí tenéis unos de los muchos track disponibles: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=669779