montañismo para todos.: Hoz de Obón a Alcaine

martes, 17 de septiembre de 2013

Hoz de Obón a Alcaine

Hoz de Obón a Alcaine. Senderismo por el Parque Cultural de río Martín.

Había planeado recorrer con los peques la clásica ruta del Nacimiento del Río Pitarque para luego ascender a Peñarrubia por el casi desconocido paso de la escala, pero preferí dejarlo para mayo, cuando baje agua por la parte superior del barranco, y meternos a jugar con los neoprenos.

Mas cerca de Zaragoza, a poco mas de una hora, tenemos el río Martín y su red de senderos, en muchos casos con pasos equipados con cables, grapas, etc... para facilitar el paso por ese territorio tan agreste.

Panorámica de Obón desde el mirador.

Tras desviarnos hacia Obón ( Teruel) en Cortes de Aragón, una vez en la entrada del pueblo, tenemos que hacer un cambio de sentido justo antes de una curva de herradura situada junto al enorme muro de la calle principal de acceso al pueblo; de esa forma tenemos buen acceso a la pista parcialmente asfaltada que va hacia Estercuel, Canizar del Olivar, Torre de las Arcas, Oliete. Se cruza un puente y mas adelante tenemos un desvío a la izquierda hacia el albergue municipal de Obón, justo allí un panel nos indica el inicio del sendero hacia Alcaine.

Estrecho en el río Martín que esquiva el sendero por arriba.

Se asciende por la ladera encontrando un mirador, continuamos el ascenso (60 metros de desnivel totales) hasta que el camino realiza un largo flanqueo en ligero descenso, pasamos por bancales y olivos abandonados, el sendero está balizado con postes de punta roja.

En las hoces del Martín se suceden tramo anchos y estrechos. Muy contentos no parecen estos mozuelos con la caminata..

Al acercarnos al barranco del Regallo la senda desciende en lazadas hacia el río Martín, poco antes de alcanzar el lecho del río hay un desvío señalizado a un camino equipado que se interna en el barranco del Regallo. El primer tramo recorre una cornisa donde tenemos una barandilla y un pasamanos de cable, descendemos hacia otro tramo también protegido con una barandilla que nos deja en una poza al final de un estrecho.

Tramo equipado del barranco del Regallo.

Hay un largo pasamanos de cadena donde las escasas clavijas instaladas para los pies están dobladas por las riadas, el paso resulta bastante exigente por la escasez de buenos apoyos para los pies. Al finalizar el pasamanos te encuentras en medio del estrecho con una pequeña poza "cerrando el paso" y pienso ¿ Para que leches han montado un pasamanos a ninguna parte? La parte del barranco que sigue debe recorrerse en descenso contando con un rápel de 9 metros, viendo las clavijas dobladas cabe el riesgo de encontrar la instalación dañada por las últimas riadas 8-2013.

Pasamanos de cadena a ninguna parte ( Salvo que nos mojemos los pies).

Desando el camino y mando a mi hijo mayor por el camino equipado mientras el pequeño se viene conmigo barranco abajo hacia el río Martín, solo encontramos dos cortos destrepes donde mi pequeño se dedica a saltar de roca a roca.

Dos opciones para regresar al río Martín: Barranco o cornisa equipada.

Para continuar el descenso la ruta balizada nos hace subir una rampa equipada con peldaños y grapas que nos lleva a una escalera, protegida con barandilla, por la que bajamos a una pasarela que evita que nos mojemos en una corta badina.

Pasarela y escaleras ancladas a la roca.

El río Martín ha excavado una larga hoz, con cortos estrechos, entre Peñarroyas y Alcaine, paisajísticamente resulta interesante. La senda transita por un tramo amplio y llano donde las hierbas altas ocupan la mayor parte del fondo de la hoz. Algunos paneles informativos nos ilustran sobre la geología, la fauna y la flora.

Tramo amplio del cauce.

Tras una 1´30 h. desde el coche ( Sumar unos 30 minutos de la visita al Regallo y la consiguiente parada a almorzar) llegamos a La Coquinera donde vemos al otro lado un vallado correspondiente a las pinturas rupestres homónimas. La senda sigue por la orilla derecha por un estrecho paso entre las zarzas y el agua del río, de nuevo se ensancha llegando a una pasarela que nos permite cambiar de orilla. Cerca tenemos una zona de descanso con dos mesas sin sombra.

Pasarela en el entorno de las pinturas de La Coquinera.

Tras cruzar el barranco Gabache la senda asciende con un primer tramo con discretos escalones de obra y una barandilla mas decorativa que necesaria.

Subida desde el merendero.

Ganamos 50 metros de desnivel para luego realizar una media ladera hasta unas agujas pegadas a la montaña, caminamos por un tramo escarpado por el que descendemos por el pasillo creado por una tapia y las agujas.

Media ladera hacia las agujas.

Llegando al tramo equipado de las agujas.

Pasillo en las agujas.

Cornisa equipada con barandilla y pasamanos.

Bajamos a una depresión bajo la primera aguja y seguimos recto en ascenso ignorando un destrepe a nuestra derecha, volvemos a descender pasando primero por una cornisa protegida con pasamanos y barandilla, nos esperan dos cortos y sencillos resaltes que destrepamos ayudados por alguna grapa. La senda desciende al lecho del río para mas adelante realizar otra subida para evitar que nos mojemos antes de llegar a Alcaine.

Zona de las agujas vista desde abajo.

Nosotros nos dimos media vuelta, llevábamos cerca de 5 km. lineales. Por curiosidad rodee las agujas para trepar al paso de la primera aguja en lo que quizás fue paso normal de pastores, una chimenea de 4 metros y II+ me devolvió al camino normal.

Chimenea opcional de II+.

Chimenea opcional desde arriba.

Tras pasar por el merendero cruzamos de nuevo a la otra orilla por la pasarela remontando un poco por el valle en busca de un punto donde vadear de nuevo el río Martín, yo lo crucé en dos saltos pero mis hijos se tuvieron que descalzar para cruzar 2 metros.

Vadeo en el entorno de La Coquinera.

La vuelta la hicimos por una pista que va desde las pinturas rupestres de la Coquinera a la carretera, mis chavales prefirieron volver por la pista para evitarse algún arañazo esporádico en las zonas de vegetación mas cerrada, es lo que pasa por criar a los hijos en una ciudad. Aunque la temperatura ambiente rondaba los 27º la sensación era de calor, por ello hay que evaluar cuando es buen momento para venir por aquí: En primavera el Martín puede bajar crecido, en verano las lagartijas van con cantimplora y en invierno a ver quien es el guapo que cruza el río por el agua ( Circunstancia normal en el tramo de Peñarroyas a Obón).

Saliendo de las hoces por pista.

La pista asciende en revueltas ofreciendo otra visión de la hoz del Martín y sus barrancos afluentes, mas arriba conectamos con otra pista que seguimos hacia la izquierda, mas adelante dicha pista sube hacia la carretera ( Zona de fósiles) tras remontar 150 m. de desnivel, por suerte lo que nos queda es 1´2 km. todo bajada hasta el pueblo y el coche en una hora desde las pinturas.